.....y sufrimiento, así hemos decidido nombrar a la superada experiencia de pasar 30 minutos metida en un tubo ruidoso, frío y claustrofóbico para hacerme una resonancia magnética.
El momento de felicidad de hoy ha sido ser capaz de hacerlo y sobretodo superar los primeros treinta segundos en los que timbre de alarma en mano, he sido valiente de no pulsar y gritar SOS SAQUENME DE AQUIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!
Después de eso, mucho poder mental, mucha relajación respiración y pensar en cosas bonitas mientras en mi cabeza se repetía la frase de la amable enfermera que me amenazó con un " si te mueves te la tengo que repetir otro día"...
Ay madre!
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