Hoy he tenido un recuerdo nostálgico, cuando de pequeña mi madre se levantaba temprano los días que mi hermana y yo teníamos excursión con las montañeras de Sta. Maria y nos preparaba tortilla de patata y filetes empanados para llevárnoslos en nuestras tarteras metálicas, y al despertarme toda la casa olia a esa mezcla de amor y cariño con el que nos los preparaba.
Recuerdo que al abrir mi comida a la hora del almuerzo siempre pensaba que tenía la mejor mama del mundo.
Hoy he preparado lo mismo para Adri& Guille, me ha encantado mi momento.
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