Soy parte activa del Ampa del colegio de mis hijos, es una felicidad, es un marronazo.
Somos esa parte importante para muchos, que gestionamos y nos esforzamos y sacamos tiempo de donde no lo hay (porque de verdad que no lo hay o se roba de otras cosas) y nada valorada para otros.
Somos felicitados a la vez que ignorados o mal mirados, o mal pensados.
Y como yo sigo bienpensando de la gente, ( a ver cuando aprendo), duermo yo con la conciencia más tranquila que nadie y voy a empezar a ignorar lo demás.
Porque los que estamos ahí lo sabemos...que mal agradecido y mal pagao está esto!