Hoy alguien muy querido me enseñó una cosa nueva.
Que en esta vida hay personas que son como percheros, donde se van poniendo y poniendo cosas hasta sobrecargarlos, no porque no haya sitio, el problema es que el perchero no sabe decir que no cuando le vas a poner las cosas encima, parece que esa es su función, que está hecho para ello.
Por eso hay que aprender a veces a decir que el perchero está lleno, o que lo que van a colgar es demasiado para él.
Ahí está el truco.
Ya tengo mi angel, está aqui conmigo. |
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