A Adri le pueden más las emociones, y su manera de apreciarlo todo es diferente, es especial.
Según va creciendo va entendiendo o no entendiendo su mundo pero lo acepta, lo razona. Su cabecita pensante está llena de proyectos y de planes, desde bien chiquitito, y me encanta verle imaginar, planear y ver como tiene las cosas de claras.
Adri es ese duendecillo de los sentimientos que con sus ojitos azules nos llena de amor. Mi vida no sería tan maravillosa si ellos no estuvieran en ella.
Fotografia cortesia de "La Jungla" y César Alvares Sanchez |
¡Te queremos Adri!
ResponderEliminarA mí me gusta mucho escuchar todo lo que sabes sobre dinosaurios y animales, ¡siempre aprendo algo nuevo y me encanta cómo lo cuentas!
¡Un beso, bonito!
: )